Te quiero

Te quiero, que no te quede duda que así es,
te escribo, por que así me nace hacerlo,
por cada mañana que me desperté junto a ti y fui feliz,
por cada sí que te di desde mi corazón,
por cada sentimiento que hiciste aflorar en mi.

Te quiero, casi desde el momento en que entraste en mi vida,
te escribo, por cada día que fui feliz y que tu lo fuiste junto a mi,
por cada vez que mi corazón saltó al verte,
por cada sonrisa que te di, que salía del alma por ti,
por cada noche que te vi antes de ir a dormir.

Te quiero, de una forma absurda, limpia, transparente,
te escribo, por que ya no sé que hacer con estos sentimientos,
por no ahogarme en pensamientos y preguntas sin respuesta,
por que en realidad te extraño y quiero creer que piensas en mi,
por que mientras lo hago te siento junto a mi.

Te quiero, y no me queda más que dejarte ir,
te escribo, para despedirme,
para dejarte ir, para no amarrar más tu recuerdo,
para no atarme a una esperanza sin sentido,
para no esperar milagros que no llegarán.

Te quiero, con este músculo que late cuando te recuerda,
te escribo, con estas manos que desean abrazarte,
con este cuerpo que te extraña,
con esta cabeza que no deja de pensarte,
con este sentimiento que me abarca solo a mi.

Te quiero, y te digo adiós,
te escribo, para que sepas que solo quiero verte feliz,
para dejar partir tu recuerdo,
para dejar ir este sentimiento de mi,
para no pensar más en que no vuelves y que definitivamente te fuiste de mi.

Te quiero, te escribo, me despido de ti,
desde este silencio que cada vez es más grande entre nosotros,
y que cada instante que pasa apaga más la chispa en mi,
desde el silencio que no se rompe,
desde el silencio que parece no querer hablar de ti, ni de mi.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Silencio y Soledad

Carta Nº 2. De "Amor Colegial"